lunes, 22 de octubre de 2012

Luces de neón


El atractivo de la cultura japonesa es innegable. El exotismo de sus tradiciones y costumbres nos llama la atención y seguramente es el mismo fenómeno que hizo posible que nos encandilara su industria de los videojuegos con las primeras máquinas recreativas y sistemas domésticos. Japón sigue siendo un gran productor de juegos de vídeo, la popularidad de sus productos es enorme y tienen un gran número de fervientes seguidores. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce.

El caso es que poner en tela de juicio lo japonés parece haberse convertido en un tema tabú, en una ofensa para sus fieles partidarios. Y lo que sucede es que esos aficionados que idolatran todo lo que venga de aquel país no se dan cuenta de que están concediendo a sus autores la patente de corso para inventar cualquier cosa, por absurda o ridícula que sea. Por ese motivo se da el caso de que algunos videojuegos japoneses con un aspecto llamativo son tratados como extraordinarios, cuando en realidad son comparables a las películas de Michael Bay en el cine o a las novelas de Dan Brown en la literatura, es decir, productos entretenidos pero distantes de las grandes obras.

A mi modo de ver, el problema surgió en la transición del videojuego de acción inmediata, en el que el argumento es inexistente o intrascendente, a la aventura elaborada, donde empezó a cobrar verdadera importancia el guión. Al principio el videojuego de habilidad se edulcoraba con diálogos y la evolución posterior hacia la madurez se instaló cómodamente a caballo entre el producto de consumo juvenil y el atractivo envoltorio del universo adulto, aunque con la particular imaginería japonesa se traducía demasiadas veces en una mezcla exagerada de personajes, argumentos y situaciones que pasaban de lo pretendidamente adulto a lo infantil sin rubor alguno.


El videojuego occidental también ha pecado numerosas veces de este defecto, sobre todo en la fantasía de dragones y caballeros andantes, copiando las formas del género literario, que no es más que una versión actual de la antigua novela de caballería que ridiculizaba Cervantes en El Quijote. Con el tiempo, sin embargo, muchos videojuegos occidentales enfocados al público adulto se han reinventado, intentando abandonar el lastre que suponían los guiños al jugador adolescente. Por el contrario, una buena parte de la industria japonesa se ha acomodado en esa especie de marca de fábrica que tantos éxitos les ha dado, sin tener en cuenta que no siempre se puede vivir de la renta.

Es cierto que en la parodia sigue funcionando bien la singularidad japonesa, pues la exageración es un recurso humorístico, pero en un drama para adultos te tienes que ceñir a las reglas de un guión verosímil para no caer en el ridículo, incluso dentro de la fantasía. Efectivamente, la fantasía tiene sus propias pautas y a pesar de la libertad del género para inventar la irrealidad, no todo vale, sino que la narración ha de mantener una coherencia argumental que nos permita entrar en su juego y no sacarnos de él por culpa de una situación paradójica. Es quizá por ese motivo que videojuegos occidentales de renombre como Fallout o Deus Ex son aceptados generalmente como buenos ejemplos de ficción para adultos, mientras que sagas japonesas tan representativas como Metal Gear o Final Fantasy son un tema habitual de debate por sus incongruencias.


Está claro que en todas partes cuecen habas, pero creo que en Japón el problema que señalo es acusado. Lo normal sería que los mismos aficionados que disfrutaban de esos productos cuando tenían quince años, demandaran como adultos otra clase de juegos, pero por alguna razón hay mucha gente que sigue fascinada con los personajes andróginos, las niñas ligeras de ropa, las situaciones dramáticas forzadas y toda la parafernalia de sus tópicos. Hay algo que no entiendo y voy a utilizar el ejemplo del cine y la literatura: Si nos quejamos habitualmente de la baja calidad y poca inteligencia con la que se trata al público joven con productos como Crepúsculo y otros del mismo estilo, ¿por qué no somos igual de exigentes con los videojuegos?

Los vistosos juegos japoneses son como las luces de neón de sus escaparates, pero demasiadas veces me surge la duda de si nos señalan un buen espectáculo o nos están conduciendo al más triste e infame burdel.

16 comentarios:

  1. Mucho odio al rol japones en general y a Final Fantasy en particular veo entre lineas en esta entrada. Yo seguiré pensando que los juegos son para jugar y divertirse y en ese sentido me siento incapaz de alzar la voz contra un mercado que me lo ha hecho pasar tan bien durante tantas décadas. Que no son perfectos, no lo son,Que se les va la olla con las historias en algunos jrpg pues si, pero si nos ponemos a hacer cuentas de todo lo que ha salido de allí...es un grano de arena en un desierto.

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    1. ¿Odio a los JRPG?

      Pues mira, también hay un señor bastante crítico y con cierto peso en el sector de los videojuegos. Se llama Kenji Inafune y voy a citar unas palabras suyas: "La industria japonesa es arrogante y vive de las victorias del pasado. Hasta que no admita su derrota frente a occidente no podrá volver a ser lo que era".

      Por cierto, celebro que digas que los juegos son para jugar y divertirse, porque seguramente eso signifique que has dejado atrás tu fobia hacia los juegos en primera persona, los simuladores de coches y deportivos, y en general a la mayoría de videojuegos modernos.

      Te lo digo con ironía porque precisamente no soy yo el que tiene prejuicios, como he demostrado aquí con varios artículos, como "Abre la puerta", por ejemplo. Lo que intento es tener espíritu crítico y no dar una patente de corso a nadie solamente porque hayan hecho buenos juegos en el pasado.

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    2. Parece que te ha ofendido mi comentario, desde luego no era mi intención, aunque ya que usas entradas antiguas en tu comentario te recordaré que hace no mucho te preguntabas pq algunos lectores daban la razón al autor como borregos...quizás porque cuando un lector no esta de acuerdo con alguna parte del texto, el autor tira de ironías para atacarle.

      Los juegos en primera persona, los de conducción y los deportivos me siguen sin gustar, es algo que no he ocultado a nadie, y no me gustan porque me aburren ergo no me divierten, así que respondiendo a tu afirmación irónica NO, me siguen sin gustar.

      Para terminar te diré que sigo pensando que el jrpg en general y FF no es santo de tu devoción, te recuerdo que posiblemente soy tu lector más antiguo, todas esas entradas que me enlazas ya las he leído, no sólo las entradas también todos los comentarios de todas tus entradas, y se perfectamente que no te gustan, tampoco hay creo que haya nada de malo en ello.

      Y si es cierto que le tengo mucho respeto al mercado japones como ya dije en el primer comentario, y al igual que procuro hacer con un amigo, cuando pasa una mala racha intento no darle la espalda, pero no tengo ningún problema con que tu expongas tu opinión y lo critiques, también he dicho mil veces que criticar de forma responsable es una actividad tremendamente sana.

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    3. No me enfado, hombre. Tampoco quiero que me des la razón, pero no argumentes diciendo que odio los JRPG cuando sabes que me encantan Wild Arms, Shining Force 2 o Suikoden 2, o que juegas para divertirte, como si los demás no lo hiciéramos.

      Besitos, perra. xD

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  2. En estos debates yo siempre creo que sin querer los enfocamos mal o no tenemos en cuenta todos los aspectos que hay que tener en cuenta, porque hablamos desde nuestro punto de vista, y no hay que olvidar que Japón hace juegos en base a su cultura y gustos estéticos, y esto no tiene porque cambiar porque nosotros lo queramos.

    Mucha gente asegura que tienen que cambiar sus juegos para adaptarse a los gustos actuales, más enfocados a occidente, para adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías, pero cuando un equipo japonés intenta hacer un juego de corte occidental la mayoría de veces tiene como resultado un juego mediocre aburrido y sin personalidad propia, por lo que hemos llegado al punto actual, donde compañías japonesas han decidido ceder sus licencias a equipos occidentales, que les dan una visión más global.

    Por supuesto que hay compañías que han sabido/podido adaptarse mejor, pero no es la tónica habitual, el mercado japonés es muy egocéntrico y enfocado a sus propios gustos, y la cosa no hará más que aumentar, pues la diferencia económica y tecnológica cada vez será mayor y más importante, haciendo imposible que un equipo japonés pueda competir con uno occidental, ni en personal, ni en costes ni en tecnología.
    De hecho, uno de los grandes culpables de todo esto es que el desarrollo japonés cada vez está más enfocado a los sistemas portátiles y los juegos "medianos", porque la mayoría de compañías japonesas han perdido la capacidad para producir AAA para consolas de sobremesa, y en la próxima generación de consolas aún podría ser más perjudicial si aumentan más los costes y personal necesario para desarrollar un juego.

    Y como todo, se suele generalizar, extrapolando la situación de las compañías famosas y las sagas conocidas olvidando todo lo mediano o poco conocido, es como si en Japón alguien hiciera un artículo diciendo que Occidente tiene que cambiar, porque solo hacen juegos de guerra protagonizados por hombres musculados, juegos de rol de estética medieval y juegos deportivos, olvidándose de todas las otras maravillas que hay.

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    1. Conoces la industria japonesa y has dado algunos datos generales que sirven para aportar más cosas al debate. Te doy toda la razón en que desconocemos una gran parte de los desarrollos japoneses medianos y por tanto mi análisis de la situación no era completo.

      En lineas generales, lo que yo quería decir es que el producto japonés ha sido demasiado conservador y no ha querido injerencias extranjeras, que es lo que dice Inafune a grandes rasgos. También he estado leyendo otras opiniones suyas respecto al movimiento indie, que considera muy importante para la revolución de la industria. Yo me pregunto por qué en Japón no está teniendo la fuerza de occidente, porque es verdad que allí también hay muchos independientes haciendo cosas interesantes, pero no está teniendo la repercusión mediática y de ventas como otros productos occidentales (Braid, Limbo, Minecraft, ...)

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    2. Es que conservador es la palabra que mejor define a la mayoría de juegos japoneses, por mucho que haya gente como Kojima, Inafune o Itakagi que tengan una visión más global, la mayoría seguirá enfocado en su mercado local y hará oídos sordos a lo que venga de Occidente.

      En cuanto a los juegos indies, en Japón este movimiento se llama doujin, y el problema es que están reducidos al mercado de PC, que ahí no es un sistema que mueva muchas ventas como para crear un movimiento de fuerza. Y además, suelen ser juegos basados en manga y anime, aunque por suerte hay cosas como Cave Story y La Mulana que han sabido hacerse un hueco.

      Si lo consideras spam borra esta parte del comentario sin problemas, pero en Otakufreaks analicé la situación de la industria japonesa en una serie de 3 artículos, así que te paso el enlace del primero por si quieres leerlos:

      http://www.otakufreaks.com/analisis-de-la-industria-de-los-videojuegos-japon-i

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    3. Pon todos los enlaces que quieras, faltaría más. ;)

      Conocía tus artículos sobre la industria japonesa. Son muy buenos, con información interesante y curradísimos.

      Tengo Cave Story y La-Mulana (que estoy jugando precisamente estos días). Son muy buenos juegos, pero aunque no sean manga y anime, son metroidvanias de corte bastante clásico. Los indies japoneses también deberían innovar, explorar nuevas formas, que es precisamente una de las cosas más importantes que aportan los independientes y por lo que están resultando una revolución en la industria occidental. Creo que el movimiento indie debería espolear a la industria japonesa, pero para hacerlo tienen que empezar a arriesgar ellos primero, como en occidente hicieron los responsables de Amnesia, Braid, Limbo, Machinarium o Minecraft.

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  3. Desde luego que a Japón no le ha hecho mucha gracia que los juegos occidentales estén copando el mercado y las mejores críticas. :/

    Esto no es tan extraño ya que cuando los juegos japos eran los años y señores, no había competencia desde occidente, pero ojo, sólo a nivel consola, en la era 8bit y en el mundo del PC ya sabemos que parte del mundo cortaba el bacalao.

    Japón sólo sigue haciendo lo que más éxito le ha traído, estancándose en ello, y a mí no me desagrada, vivo en el pasado. ^^U

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    1. Tú eres un gran aficionado de los juegos antiguos, Rubén, pero fíjate que también te quejas a menudo de que se les agotan las ideas y no sacan nada como lo de antes. La industria japonesa debe mutar para renacer de sus cenizas o está perdida.

      Fíjate que en occidente los independientes han sido los que se han atrevido a hacer las dos cosas: Han explorado nuevos caminos para poder volver a sus orígenes... ¡O para seguir descubriendo cosas!

      Al principio, las nuevas vías que tomó el videojuego fueron muchas veces equivocadas. Se pensó que las tres dimensiones y los gráficos hiperrealistas eran la meta, cuando en realidad solamente deberían ser una nueva herramienta. Cuando se han dado cuenta de eso (en los últimos 5 años, más o menos) es cuando de nuevo ha vuelto a cobrar importancia la diversión, y la forma de impresionar al jugador es algo más que gráficos. Por eso en el mercado occidental ha habido una verdadera revolución; ya no se tienen miedo a los gráficos, sino que se utiliza lo que resulta más adecuado.

      Para que en Japón haya un nuevo Megaman, hay que reinventar al héroe, como dice Inafune.

      Fíjate, por ejemplo, en dos de los juegos occidentales de los que se habla estos días y muy bien, por cierto: Dishonored y Hotline Miami. Si te pones unos vídeos verás lo distintos que son y nadie se pregunta si uno tiene mejores gráficos o no, sino que los dos están sorprendiendo sin importar su aspecto. Todo eso ya se ha superado.

      En el primero el estilo gráfico está al servicio de una historia en la que te pones en la piel de un asesino en un mundo alternativo al que conocemos y te da la libertad de moverte y obrar según tu propio criterio, optanto por vengarte asesinando o no matando una sola mosca. En el segundo, eres también un asesino, pero en una orgía de sangre, en plan arcade como los de antes y con gráficos de aspecto retro.

      Lo que yo digo es que Japón, y sobre todo cierto tipo de aventuras y rpg necesitan una revolución precisamente para ofrecer algo nuevo o retro, no importa, pero con el sabor fresco y emocionante que sentíamos hace veinte años.

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    2. Aprovecho para poner dos enlaces para quien quiera saber más sobre Dishonored y Hotline Miami. El primer enlace es del análisis del Dr.Alemán en Nivel Oculto y el segundo a la página de GOG para comprar Hotline Miami, donde podéis ver un vídeo del juego y leer algunas opiniones:

      http://niveloculto.com/analisis-dishonored/

      http://www.gog.com/en/gamecard/hotline_miami/

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    3. Es que eso es lo que le pasa a mucha gente Adol3, muchos siguen en el mundo de los videojuegos porque las compañías japonesas siguen sacando juegos como Muramasa, Code of Princess, Xenoblade Chronicles o los juegos de Treasure, Cave, Atlus, NIS o Nihon Falcom, pero si estos juegos dejan de hacerlos o los adaptan para hacerlos más occidentales, lo único que va a pasar es que vamos a dejar definitivamente las nuevas consolas para vivir de lo retro.

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    4. Yo ya llevo tiempo pasando bastante de los actuales videojuegos, no me dicen nada salvo contadas excepciones.

      No entro en debate sobre los juegos Indie porque no soy aficionado a ellos, y estoy seguro de que hoy son lo mejor que hay. Tal vez cuando me haga la idea de que la descarga digital es el único camino...

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    5. Hombre, yo creo que puedes seguir siendo coleccionista y al mismo tiempo comprar los juegos por descarga que solamente están en ese formato de venta. Una cosa no quita la otra y puedes encontrar muchas cosas de tu gusto.

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  4. Menudo debate encarnizado que me he perdido! O_O

    Aunque tarde, quiero decir que nunca he sido muy amante de los juegos 'japos'. Me echa muy para atrás la estética manga, esas historias rarunas y que al final siempre son lo mismo. PERO resulta que un tiempo jugaba solo a eso. Rol japonés, Metal Gears y demás cosas por el estilo eran lo que rompía. Fue una época que recuerdo con cariño y que con el tiempo ha ido emborronándose.

    Es cierto que ha cambiado mucho y somos muchos los que nos hemos cansado de lo mismo de siempre. Ahora esos estudios se empeñan en hacer lo mismo que los estudios occidentales y resulta que no ha hecho más que empeorar. Nadie lo hubiera dicho unos años atrás pero ha sido así. En parte es normal. Nuestros gustos son distintos y en algún punto se han bifurcado todavía más.

    Son estilos tan distintos que no se pueden comparar. Lo que he disfrutado con Deus Ex como pones de ejemplo, no puedo hacerlo con un Final Fantasy. No son prejuicios, para nada, es sólo que pienso que me apetecen otro tipo de historias, otro tipo de estética y algo nuevo. Al final, todo ese mercado japonés me sabe todo a lo mismo.

    Está mal generalizar, lo sé y estoy seguro de que algún día pueden girar las tornas de nuevo (así funciona este mundillo) pero hasta entonces, tengo claro mis gustos.

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    1. Estás con las mismas sensaciones que yo, Toni. Hemos disfrutado mucho con algunos de esos juegos, pero así como en occidente han evolucionado, a veces para mal pero otras para bien, en Japón están algo estancados con ciertos juegos.

      Además de eso, hay algunas historias a las que les puedes perdonar cosas cuando tienes 15 años, pero conforme creces se hace más difícil. Hay videojuegos japoneses que siguen viviendo de esos argumentos excesivamente edulcorados y llenos de tópicos; eso funcionaba hace 15 años porque era extravagante, pero fuera de Japón no pueden seguir exportando lo mismo durante tanto tiempo porque la gente demanda otro tipo de fantasía.

      Me gustaría que el videojuego independiente en Japón arriesgara como lo está haciendo el occidental. Aquí ha servido para espolear las ideas de los programadores y están saliendo juegos muy buenos. Allí serviría también para revolucionar las cosas, seguro.

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