Ciudad de perros

Leyendo el otro día en una de mis páginas favoritas, AnaitGames, me topé con un artículo que trataba sobre unas declaraciones recientes de Jade Raymond, encargada de la dirección de la empresa Ubisoft Toronto y productora de la serie Assassins Creed, entre otros videojuegos. Parece ser que Raymond, en una entrevista concedida a la página Gamasutra, habló sobre cuál debería ser el futuro de las grandes producciones, argumentando que el coste de producción de los videojuegos no debería seguir en aumento y que sería bueno incluir más contenido generado por los usuarios.

La intención de chiconuclear, redactor del artículo, era poner en conocimiento de los lectores de AnaitGames la noticia, señalando además que los argumentos de Raymond pudieran ser válidos para el futuro de los triple A, pero quizá no deberían aplicarse a los videojuegos de autor, teniendo en cuenta que un producto con una visión personal y un estilo propio dejaría de serlo si los usuarios pudieran modificarlo a su antojo.

Lo que a mi juicio prometía generar un debate interesante con los comentarios de los lectores, se transformó desde el principio en un chasco mayúsculo y en un motivo más de vergüenza ajena desde mi punto de vista como aficionado a los videojuegos. ¿Por qué razón? Por la gran cantidad de contestaciones sexistas al artículo.

Aún me sigo preguntando por qué motivo la mitad de los comentarios de los lectores se referían a la condición de mujer de Raymond o directamente eran bromas sexuales, en una especie de competición por ver quién era capaz de decir la frase más soez. Evidentemente, por lo que podemos apreciar en las fotografías, se trata de una chica muy guapa, pero una cosa es que alguien lo comente sin malicia y otra muy distinta que todos se lancen como una jauría de perros en celo sin venir a cuento, o peor aún, que la denigren por ser una mujer.

Investigando un poco el asunto, descubro que esta no es la primera vez que sucede algo así en AnaitGames, y seguramente en otras muchas páginas, pero además me entero de que a cierta prensa no les gusta que Jade Raymond promocione sus videojuegos y ejerza como representante de Ubisoft, y así lo han hecho saber públicamente. Es decir, que si alguien como Miyamoto o Newell aprovechan su imagen simpática y bonachona para hablar de sus juegos a todos nos parece lógico, pero que una mujer con una bonita cara lo haga nos resulta inadmisible.

Que yo sepa, Jade Raymond no es ninguna modelo contratada por Ubisoft para posar en traje de baño con los videojuegos de la marca, sino una de las máximas responsables de la empresa que ofrece entrevistas, comparece en eventos y habla de sus productos. ¿Cuál es el problema? ¿Que su perfil no es la de un señor con aspecto de empollón? ¿Que es una mujer? ¿Que es guapa? No entiendo por qué ha de molestar eso, ni tampoco que sea motivo para pavonearse, burlarse o hacer gala de una chabacana hombría.

En resumidas cuentas, que yo sigo leyendo artículos y comentarios en los que todo el mundo llora porque al aficionado a los videojuegos se le sigue viendo como a un niño, un inmaduro, un tipo raro o directamente un imbécil. ¿Sabéis qué os digo? Que no me extraña que se nos vea así. Ya va siendo hora de que hagamos un buen examen de conciencia y en vez de quejarnos tanto, nos demos cuenta primero de qué tipo de personas forman esta presuntamente respetable comunidad.