Pitfall II (SEGA)

A lo mejor, leyendo el título, más de uno piensa que me he equivocado. ¿Pero Pitfall no era un juego de Activision? Pues sí, pero en el año 1985 concedió la licencia a SEGA para que hicieran una versión de máquinas recreativas, junto con otra para la videoconsola SG-1000. En este artículo voy a analizar el de recreativa, que es el que conozco bien. De hecho, fue uno de los juegos que más me sorprendieron cuando lo descubrí en la sala de máquinas que frecuentaba en aquella época y desde luego que no fui el único, pues inmediatamente se convirtió en uno de los juegos más populares.

En realidad, este Pitfall II de SEGA es una mezcla del juego original de Activision para Atari 2600 y otros sistemas domésticos y de su segunda parte, Lost Caverns, pero con un aspecto gráfico completamente distinto. El dibujo y colorido en esta versión, aprovecha las características técnicas de la placa SEGA System 1 para darle un estilo mucho más vistoso. Además, hay algún detalle curioso que no pasa desapercibido para un cinéfilo y son las referencias a Indiana Jones, viendo la indumentaria de Harry, el protagonista, y con la gran montaña de fondo que aparece en algunas pantallas del primer tramo del juego, en clara alusión a la que sale al comenzar la película Raiders of the lost ark (En busca del arca perdida).

Una selva amazónica y un aventurero en busca de tesoros.

Para los que no estén familiarizados con la serie Pitfall, diré que se trata de un juego de plataformas en el que tenemos que avanzar a través de una sucesión de pantallas, esquivando o saltando las trampas y enemigos que nos encontremos. En esta versión, a diferencia del Pitfall II de Activision, cualquier error supondrá nuestra muerte inmediata y tenemos solamente tres intentos. Además, también hay un límite de tiempo para completar cada uno de los cuatro tramos en los que está dividido el juego, de manera que si se nos acaba, perdemos una vida. Es importante tener cuidado con las caídas, ya que el golpe no nos matará, pero sí nos descontará algunos segundos. La forma de sumar algo de tiempo es recogiendo los diferentes tesoros repartidos por algunas pantallas, así que a veces tendremos que valorar si vale la pena arriesgarnos un poco e ir a por ellos.

Al bajar nos encontraremos con cavernas heladas y resbaladizas.

Si el juego se hizo popular, desde luego no fue solamente por su aspecto. El diseño de las pantallas es heredado de las versiones originales de Activision, donde era realmente divertido. El primer tramo del mismo es completamente lineal, con el clásico recorrido de izquierda a derecha y la acción transcurre en un escenario al aire libre. Allí nos toparemos con escorpiones, cocodrilos, bolas de fuego y troncos rodantes, además de otro tipo de trampas, algunas de las cuales tendremos que saltar balanceándonos con unas lianas.

Una vez superada la primera zona, encontramos el primer gran tesoro y empezamos a descender bajo tierra, por una serie de galerías. Es aquí donde el juego deja de ser una carrera en linea recta y tenemos cierta libertad para desplazarnos en varias direcciones, en busca de la ruta correcta hacia el siguiente tesoro. De esta manera recorreremos las cavernas de hielo para encontrar el paso hasta las vagonetas y finalmente acceder a las ruinas incas, esquivando nuevos y peligrosos enemigos.

Incluso subiremos en un globo, esquivando los murciélagos.

Si te gusta el género de las plataformas, Pitfall II es un auténtico reto, de los difíciles, como solía ser con las recreativas de aquella época. Cualquier error se paga caro y si no acabas con una vida menos será de milagro. Hoy en día sigue siendo una delicia jugarlo, aunque es cierto que se nota el control algo primitivo en los saltos, pero el movimiento de Harry es rápido y fluido. Desde luego fue un juego muy atractivo cuando salió y lo sigue siendo a pesar de los años. Lo recomiendo especialmente a quienes pudieron disfrutar de las versiones de Activision o para los usuarios de MSX que conozcan Athletic Land de Konami.

Para terminar, os he dejado un breve vídeo de las pantallas iniciales y me despido poniéndole un notable, aunque podría ser un nueve perfectamente. En fin, esto de las notas a los videojuegos no es una ciencia exacta, así que jugadlo y decidid vosotros mismos qué puntuación es la más acertada.

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