martes, 26 de febrero de 2013

Huevos de pascua y alusiones por el estilo


Voy a confesar un pequeño juego que practico ocasionalmente al escribir en el blog. De vez en cuando, en mis artículos incluyo lo que vulgarmente conocemos como un huevo de pascua. Como podéis imaginar no estoy aludiendo al dulce de chocolate, evidentemente, sino al anglicismo que usamos cuando nos queremos referir a una sorpresa introducida en un trabajo a modo de broma, de forma disimulada u oculta, y que no tiene por qué guardar una relación directa con este.

Esta práctica es, sobre todo, un divertimiento personal que me sirve como recurso estilístico y por esa razón no había hecho ningún comentario explícito al respecto hasta ahora. Sin embargo, he pensado que a pesar de no buscar una complicidad deliberada con todos los lectores, sería interesante citar varias de estas ocurrencias, aunque sólo sirva para revelar alguna curiosidad o afición que pudiera ser compartida por alguien.

En el artículo que titulé “Nadie es perfecto”, por ejemplo, en el que venía a decir que en esta vida todo el mundo comete errores, el huevo de pascua era la fotografía que puse como cabecera. Precisamente el amigo Toni, del blog Pixelsmil, me preguntaba entonces sobre el motivo de aquella elección. La respuesta era que la imagen pertenece al plano final de la película "Some like it hot (Con faldas y a lo loco)", del director Billy Wilder, donde uno de los personajes dice exactamente la misma frase que yo había escogido para el título de mi artículo. Este final es uno de los más conocidos de la historia del cine y también uno de mis preferidos.

Al redactar el análisis de Sonic The Edgehog 4 - Episode 1 -, mi intención era empezar con la expresión “¡Quién te ha visto y quién te ve!”, refiriéndome a la decadencia de SEGA, pero como se dio la casualidad de que esos días estaba leyendo poesía de Miguel Hernández (del que, por cierto, pronto recomendaré algún libro), se me ocurrió ampliar la frase para que coincidiera con el título de su primera obra de teatro: “Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras”.


En "¡Viva la vida!" hablaba en el segundo párrafo sobre el precio de una partida en las máquinas recreativas y decía que “la muerte tenía un precio”, citando a Sergio Leone. Tuve la idea al acordarme de una popular película de este director italiano, "Per qualche dollaro in più", que en España fue traducida como "La muerte tenía un precio".

Para conmemorar los cuarenta años del videojuego Pong, redacté un artículo que empezaba así: “Hace cuarenta años nací con un Pong bajo el brazo”. Mi propósito era hacer un juego de palabras con la expresión “nacer con un pan bajo el brazo” cambiando su significado para bromear con mi (entonces reciente) cumpleaños y de paso recordar que soy contemporáneo del juego de Atari.

En el relato de ficción que escribí como homenaje a Charles Dickens por el bicentenario de su nacimiento, introduje algunas referencias que pertenecían a la vida real del autor londinense y a su obra, que luego expliqué en los comentarios posteriores: El nombre que le puse al protagonista, Oliver Dombey, estaba formado tomando las novelas Oliver Twist y Dombey and son; uno de los primeros trabajos de Dickens fue el de periodista político en el Morning Chronicle, y en el tren del accidente de Staplehurst, que es un hecho histórico real, viajaba Dickens junto a su amante.


En el escrito titulado "Tedio", para decir que cuando jugué a Final Fantasy VII me cogió demasiado mayor para disfrutar de su argumento, me inventé una metáfora marinera en la que empezaba nombrando al escritor José de Espronceda y a un bergantín, en alusión a su conocido poema “Canción del pirata”, seguía con una insinuación a los cantos de las sirenas que atraían a los marineros en la "Odisea” de Homero y como broma final acababa citando el nombre de un molusco marino usando la expresión “aburrirse como una ostra”.

Estoy seguro de que hay más huevos de pascua en el blog, si es que pueden considerarse como tales, pero que no logro recordar porque no tengo la costumbre de apuntarlos o señalarlos. Quizá vosotros podáis encontrar algunos, bien del pasado, bien en el futuro.

8 comentarios:

  1. Si tenia algo de idea de que algunas frases y demas se referian a distintas obras, sin embargo no se detectarlas muy bien y mucho menos identificar de donde vienen.

    En mi caso, en vez de Huevos de pascua, pongo bastantes localismos y referencias a anuncios, programas de televisión o referencias a cosas que solo alguien de México entenderia.

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    1. Lo que comentas es una de las peculiaridades que tiene el español (y otros idiomas con muchos hablantes), que al ser el idioma nativo de tantos países, podemos referirnos a cuestiones locales y no todo el mundo sabe de lo que se está hablando.

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  2. Yo alguna vez he hecho algo parecido, pero no demasiado. Yo he leído todas esas entradas por lo tanto he leído todos tus huevos de pascua, pero es cierto que no me fijé o no caí en la cuenta de que estaban puestos a conciencia, no creo que nadie más que tú pudiera saberlo pues sinceramente es una práctica común hacer referencia a otras artes en los textos de videojuegos, sin embargo si que recuerdo cuando publicaste tu relato y nos comentabas que había metido referencias en el texto.

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    1. He considerado esta práctica como algo parecido a lo que comúnmente llamamos huevos de pascua porque en mis textos abundan más las referencias no explícitas que los ejemplos culturales referidos con pelos y señales.

      El motivo de hacerlo así es que prefiero inventar ocurrencias que me diviertan, antes que ponerme en plan didáctico o descaradamente enciclopédico, porque no pretendo aleccionar a nadie, sino escribir por placer y con un estilo deliberado.

      Me suele importar menos lo que digo que cómo lo digo, y de hecho tú ya sabes que incluso en ocasiones prefiero limitarme a escribir la introducción de un tema para que seáis vosotros los que lo completéis con vuestras opiniones.

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  3. La mayoría no los había pillado, alguno que otro sin embargo si que había visto por donde iban. Al igual que tú, yo también tengo esta pequeña costumbre de hacer algún que otro "homenaje" al escribir, más como un pequeño placer personal que como una referencia clara y evidente para todo el mundo. Aunque ahí es precisamente donde está la gracia, ¿no?

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    1. Hombre, para mí desde luego la gracia está en hacerlo así. Habrá quien prefiera hacerlo de otra manera o simplemente no andarse con rodeos ni con recursos estilísticos de ningún tipo.

      Por eso cada blog es lo que es, porque al final todos hablamos casi de las mismas cosas y hay cientos de páginas sobre videojuegos, pero no todos lo cuentan de la misma forma.

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  4. Me alegro de que te haya gustado. Echaré un vistazo a tus trabajos.

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