Giana Sisters: Twisted Dreams

Si nos remontamos a la primera mitad de los años noventa, recordaremos que a raíz del éxito de Sonic The Hedgehog empezaron a salir otros videojuegos de plataformas que trataban de imitar su estilo. Hasta entonces podríamos decir que el ejemplo a seguir había sido Mario, pero con la llegada del erizo azul la necesidad de espectáculo se multiplicó. Los escenarios tenían que ser más grandes, ya no solamente había que llegar hasta la meta sino que además podíamos recoger una gran cantidad de objetos valiosos y además, el aspecto de los protagonistas debía transmitir una imagen moderna, desenfadada y juvenil.

Había videojuegos que conseguían acercarse a la apariencia y la diversión de Sonic The Hedgehog, aunque otros se quedaban en una burda copia. Podemos nombrar ejemplos de ambos casos: Aero The Acrobat, Bubsy, Donkey Kong Country, Cool Spot, The Lion King, Rocket Knight Adventures, Ristar, Tiny Toon Adventures, Plok, … Aquella época pasó y el género ya no está de moda, pero como últimamente están sacando muchas cosas del baúl de los recuerdos, estaba cantado que tarde o temprano acabaría saliendo algún juego por el estilo. Giana Sisters rescata el espíritu de aquellos años, pero ¿es uno de los ejemplos buenos o está en el grupo de los mediocres?

El planeo es útil, entre otras cosas, para precisar el aterrizaje.

Por citar sus antecedentes y aunque he nombrado como referente a Sonic The Hedgehog, el juego del que voy a hablar es en realidad heredero de The Great Giana Sisters, título del año 1987 para los sistemas Commodore 64, Amstrad CPC, MSX2, Atari ST y Amiga, que curiosamente tuvo problemas y fue retirado pronto del mercado por su descarado parecido con Super Mario Bros. En cuanto a Twisted Dreams, nació hace unos meses con el nombre de Project Giana en la página de financiación Kickstarter y sin demasiada holgura pudo reunir los 150.000 dólares que pedían sus creadores, Black Forest Games, para llevarlo a cabo. Finalmente salió publicado en octubre de 2012 para ordenadores PC y pronto lo hará también en PlayStation 3 y Xbox 360.

La sinopsis del juego nos cuenta la simple y prescindible historia de dos jóvenes hermanas atrapadas en un fantástico mundo de ensoñaciones. Tras la captura de una de ellas por un malvado dragón, la otra se encargará de seguir su pista para tratar de liberarla.

Sabía que el puente se acabaría cayendo.

Giana Sisters es un juego estructurado en diferentes fases, numeradas y agrupadas en tres mundos, que han de ser superadas de forma sucesiva. Nuestro principal objetivo, como podemos imaginar, consiste en llegar hasta el final de cada escenario, aunque para poder acceder al monstruo guardián de cada mundo y seguir avanzando, tendremos que recoger por el camino una gran cantidad de objetos con forma de joya.

El mundo de los sueños al que nos enfrentaremos tiene dos versiones paralelas, con aspecto distinto pero estructura análoga. Con tan sólo pulsar un botón pasaremos de una versión a la otra en cualquier momento, alternando así entre sus formas según nuestra conveniencia. Lo mismo sucede con la encarnación de la protagonista, que en un mundo gozará de una fisonomía y cierto poder determinados, mientras que en el otro hará lo propio con diferente apariencia y habilidad. Así pues, nuestra versión rubia y candorosa deberá moverse por lugares terroríficos poblados de monstruos, en tanto que su representación pelirroja de atavío punk contrasta con unos parajes y fauna joviales aunque igualmente mortíferos.

El ataque de Giana también sirve para alcanzar lugares más altos.

Precisamente el atractivo de Giana Sisters reside, sobre todo, en la obligación de alternar entre los dos mundos: Los accidentes del terreno, la configuración de los edificios y la distribución y movimiento de algunas plataformas varía, de manera que si necesitamos alcanzar ciertas cotas, no caer al vacío o evitar un peligro, el juego pone a prueba nuestros reflejos para cambiar rápidamente de un mundo a otro. Al mismo tiempo requeriremos el uso de los poderes de la chica según las circunstancias; mientras la versión rubia puede girar en el aire como una peonza para alargar su tiempo y distancia de salto, la pelirroja efectúa un breve y veloz ataque volador, capaz de romper algunos obstáculos y dejar fuera de combate a sus enemigos, que junto con el tradicional salto sobre sus cabezas hace que sirvan también como eventuales plataformas.

Para poner las cosas incluso más difíciles, las joyas a las que anteriormente me refería son de tres colores distintos: Azul, amarillo y rojo. Con las primeras no hay ningún problema, pero las amarillas se encuentran repartidas en una versión del mundo y las rojas en el otro, así que para poder recogerlas también tendremos que cambiar el escenario, a veces con rapidez para que no se nos escape ninguna.

Controlar el vuelo de la burbuja no es una tarea sencilla.

Esta original idea de los mundos paralelos funciona realmente bien por la rapidez con que debemos combinar los movimientos y por el ingenioso diseño de algunos tramos, pero además las fases del juego son grandes y el viaje hacia la meta discurre por diversos caminos y direcciones, a lo largo de los cuales podemos conseguir las joyas de colores, lo que invita a la exploración y evita la monotonía de la que pecan algunos juegos lineales. Para redondear el resultado, Giana Sisters no falla en lo más importante de los juegos de plataformas, que son las trampas y los saltos. Muy al contrario, podemos encontrar una gran cantidad de divertidas plataformas, fijas y móviles, obstáculos, zonas acuáticas, burbujas voladoras, enemigos, pinchos, fuego y caídas al vacío.

Volviendo a lo que explicaba al principio del texto, Twisted Dreams consigue en cierto modo lo que todos aquellos juegos de plataformas de los noventa pretendían, que no era más que reunir una serie de características que nos gustaban, dándoles en la medida de lo posible otra vuelta de tuerca y un sello distintivo.

Para evitar las plantas podemos cambiar al otro universo paralelo.

En resumen, a grandes rasgos podríamos decir que Twisted Dreams es un Sonic The Hedgehog más grande, más difícil y más original, pero analizando a fondo cada uno de sus detalles también nos daremos cuenta de que su protagonista no despierta la simpatía del erizo, ni el diseño general se acerca a la perfección de Sonic The Hedgehog, por no hablar de la música, que en el juego de SEGA es maravillosa mientras que la de Giana Sisters acaba siendo machacona. Todos estos detalles tan importantes son los que impiden que Giana Sisters esté a la altura de Sonic The Hedgehog, por supuesto, pero a fin de cuentas sigue siendo un gran trabajo y una de las opciones más divertidas del género no sólo de los últimos años, sino de todos los tiempos, lo que no es poco.

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