Zombies Ate My Neighbors

Actualmente tenemos zombis en todos los medios y no me refiero a algunos políticos, sino al cine, la literatura, las series de televisión, los cómics y también en los videojuegos, que se han convertido en una moda estos últimos años. Llega un momento en que uno no sabe si amarlos u odiarlos, porque están empezando a saturarnos un poquito. Hace unos años, esto no era tan exagerado y no porque no sacaran nada relacionado con ellos, sino porque no eran un recurso tan habitual, simplemente.

Por eso, cuando la entonces brillante compañía Lucas Arts hizo este Zombies Ate My Neighbors, que fue publicado por Konami para Mega Drive y Super Nintendo allá por el año 1993 (1994 en Europa), fue una idea bastante novedosa y lo que en un principio fue un juego que no tuvo excesivo éxito, con los años se ha ido convirtiendo en todo un clásico para estos sistemas.

Conviene aclarar previamente que tuvo algunos problemas con la censura que quizá hoy en día nos parezcan trasnochados, porque ciertamente lo son, pero no olvidemos que hubo una época en la que no se había inventado aún la clasificación ESRB ni la PEGI y en la que cualquier juego era para muchos un sinónimo de producto exclusivo para niños, así que Zombies Ate My Neighbors sufrió algunos tijeretazos un poco absurdos que por fortuna no pasaron de ser un mínimo lavado de cara, con la intención de adecuarlo a todos los públicos, pero que no afectó apenas a la esencia del juego. Los pequeños cambios que se hicieron son cosas tan curiosas como que en la versión de Nintendo la sangre se cambió por un fluido verde. Además, las motosierras originales de algunos enemigos fueron sustituidas por hachas y en muchos países el juego pasó a llamarse simplemente Zombies.

Comentada esta curiosa anécdota, lo importante es que al final pudimos disfrutar igualmente de un divertidísimo juego de acción, en el que con una perspectiva cenital y un estilo gráfico similar al cómic, nos poníamos en la piel de dos chavales, Zeke y Julie, que se han de dedicar a salvar a los incautos ciudadanos de una invasión de monstruos de todo tipo. Ojo que digo monstruos, generalizando, porque a pesar del título, no solamente nos las tendremos que ver con esos zombis que comentaba, sino que a lo largo del juego vamos a sufrir el asedio de todo tipo de mortíferos seres.

Parte de la gracia del juego estriba en la parodia continua que se hace del género de terror, pero también de muchas otras modas de épocas pasadas. Así, vamos a asistir a todo un compendio de locuras que mezcla cosas tan dispares como hombres lobo, plantas extraterrestres, pirámides y momias, vampiros, un montón de gente a la que salvar y que van desde un bebé hasta un tipo cocinando una barbacoa, o el nombre de una fase haciendo un juego de palabras con los New Kids on the Block, aunque las fuentes de las que bebe el juego para presentar toda esta imaginería rocambolesca son, sobre todo, las películas de terror y ciencia ficción de serie B de los años '50 y '60, o incluso algunas posteriores como La matanza de Texas o Viernes 13.

Toda esta genial burrada no pasaría de ser una mera anécdota si no hubiera detrás un sistema de juego sólido y divertido, pero si Zombies Ate My Neighbors ha pasado a ser un juego casi de culto es por algo. Para empezar, es de esos títulos que puedes disfrutar con otra persona y he de decir que jugando a dobles las risas están aseguradas. El objetivo consiste en ir avanzando fase tras fase, a cada cual más difícil, salvando a las personas que nos encontremos. Así pues, no se trata solamente de sobrevivir, sino que lo más importante para hacerlo y poder continuar en la aventura consiste en localizar rápidamente a esas personas, cosa que podremos hacer ayudándonos de un radar de corta distancia que nos señala los humanos cercanos, así como la cantidad.

Lo curioso es que a veces incluso nos conviene que la gente muera, ya que puede darse el caso de que esto nos ahorre tiempo a la hora de completar la fase y es que con un solo superviviente tenemos suficiente; con un poco de práctica nos daremos cuenta de que podemos disfrutar el juego explorando el mapa de cada pantalla, aunque lo más práctico será darnos prisa en liberar a todo el mundo o hacer que los maten, ya que una vez hecho esto se abre una puerta que sirve como salida del nivel en el que nos encontremos.

Para desenvolvernos en el juego, disponemos de varias armas de distinta potencia con munición limitada, que encontraremos en el suelo, tiradas en cualquier parte. Así dispondremos de pistolas de agua, botes de refresco, cubiertos, bazucas y muchas otras. Además, muchos otros objetos nos pueden ayudar a repeler a los enemigos, que dicho sea de paso son una marabunta interminable de monstruos. Estos objetos son cosas tan curiosas como un muñeco para causar distracción, pociones de efectos diversos, botas que nos harán correr más durante unos segundos o incluso el clásico botiquín para curarnos.

También hay algunos detalles que resultan muy originales para un juego de este tipo. En los escenarios nos vamos a encontrar con puertas cerradas, que podremos abrir usando las llaves que encontraremos, aunque también nos podemos abrir paso disparando el bazuca contra ciertos obstáculos, lo que nos abrirá nuevas vías para avanzar en los laberínticos escenarios. En algunas fases nos vamos a encontrar con algunos trampolines que nos permiten saltar las vallas y detalles curiosos como objetos y monstruos ocultos en armarios, cajones y cubos de basura.

Zombies Ate My Neighbors es un juego de dificultad progresiva, que se torna bastante complicado según va avanzando, aunque tiene un sistema de contraseñas que nos permite continuar desde ciertas fases. Nuestros personajes tienen una barra de salud, que va menguando cada vez que nos toca algún enemigo. Si nos quedamos sin vida, perdemos una oportunidad de un total de tres con las que empezamos el juego, aunque podemos sumar más si conseguimos la puntuación suficiente. Esta puntuación viene dada con cada persona que salvemos y al acabar cada nivel, según las bonificaciones que logremos por el número de gente rescatada.

El catálogo de juegos de Super Nintendo y Mega Drive es tan extenso que cuando me he encontrado con algunas listas de los mejores juegos de estas videoconsolas, Zombies Ate My Neighbors cae frecuentemente en el olvido. Es por esto que he querido hacer este análisis, para rescatar del recuerdo este divertido título, que aunque pueda quedar eclipsado por otras joyas no deja de ser un magnífico juego que gana mucho si lo disfrutan dos personas.

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