sábado, 5 de noviembre de 2011

Bionic Commando Rearmed


De vez en cuando las compañías más importantes de videojuegos recurren a sus viejos clásicos, ofreciéndonos lo que hemos dado en nombrar con el anglicismo "remake". Las legendarias franquicias y los títulos de culto sufren un lavado de cara para adecuarse a los nuevos tiempos. El reclamo consiste en repetir más o menos al pie de la letra una fórmula de éxito de antaño, remozada con los gráficos, las animaciones y la música que permite la tecnología actual.

A veces se trabaja mal, sin poner ese grado de dedicación requerido para recoger el legado de un juego clásico y plasmarlo con la suficiente calidad que merece; en ocasiones, aprovechando que somos presos de la nostalgia, las grandes compañías de videojuegos acaban vendiéndonos un producto cuyo resultado final no está a la altura de su predecesor.

Por fortuna, Bionic Commando Rearmed no se encuentra en este saco de la mediocridad. Para nuestro deleite, estamos ante un juego que se ha forjado gracias a un magnífico trabajo por parte de la desaparecida compañía de videojuegos GRIN y que ha sido publicado por Capcom para Windows, Xbox Live Arcade y PlayStation Network.

En las alcantarillas, el cieno viscoso nos pondrá las cosas difíciles.

Pongámonos en antecedentes para conocer los detalles. Bionic Commando Rearmed está basado en un juego de Capcom de acción y plataformas, publicado en 1988 para la NES, con el nombre Bionic Commando. En Rearmed se retoma el formato del original, en el que controlamos al comando Nathan Spencer, de las fuerzas de la Federación, que tiene que infiltrarse en las instalaciones enemigas del Imperio para liberar a su compañero Super Joe, derrotar al líder del Imperio y destruir su arma secreta.

La particularidad del juego está en que no usamos un botón para saltar. Nathan Spencer tiene un brazo biónico con un garfio extensible, que debemos usar para engancharnos, balanceándonos con el fin de superar obstáculos y caídas, además de para alcanzar plataformas a distintas alturas o coger algunos objetos a distancia.

El juego está dividido en distintas fases con scroll, a las que accedemos desde un mapa general dividido en zonas que alcanzamos desplazándonos con un helicóptero. En cada una de estas fases iremos obteniendo diferentes armas u objetos que nos servirán para poder acceder a lugares en los que previamente no podíamos avanzar. Dependiendo del tipo de enemigo, tenemos que escoger el arma más apropiada para acabar con él.

Los escenarios son variados, aunque los enemigos se repiten bastante.

El diseño de las fases no es siempre un recorrido lineal; tenemos caminos ocultos que debemos descubrir para poder conseguir algunos objetos o mejoras para las armas. También existen salas en las que debemos desbloquear los sistemas de seguridad enemigos, resolviendo un pequeño puzle tridimensional. Una mención especial merecen los jefes de fase; como suele suceder con los mejores clásicos, debemos estudiar su patrón de ataque y sus defensas para averiguar el modo de poder derrotarlos.

Existe también un tipo de fases especiales y distintas al resto. Desplazándonos con el helicóptero desde el mapa general, interceptaremos periódicamente los convoys enemigos que se desplazan entre las distintas zonas. Al hacerlo, deberemos luchar en una fase con una vista cenital, similar a la del conocido juego Commando.

El juego puede ser disfrutado también por dos jugadores simultáneamente, de manera que el número total de vidas se comparte entre ambos. Además de la campaña principal, hay un modo de juego en el que tenemos que superar distintas salas de retos.

Los enfrentamientos contra algunos jefes no son fáciles.

En conjunto Bionic Commando es muy divertido, rescatando el modo de juego de los juegos de plataformas y acción en dos dimensiones de los años '80, pero con las mejoras de un motor de juego actual y unos gráficos tridimensionales muy logrados. La música que acompaña al juego también destaca por su calidad, sorprendiendo por su estilo típico de la electrónica, que encaja perfectamente con la acción y el estilo de Bionic Commando Rearmed. El diseño artístico también es impactante, con un estilo muy peculiar e incluso cercano a los cómics, pues en ciertos momentos del juego aparecen algunas ilustraciones en dos dimensiones en forma de viñetas con bocadillos, sirviendo de preludio a una batalla contra un jefe o para informarnos de algún hecho importante en la historia.

Por el contrario, las fases de vista cenital no son tan divertidas y parecen un añadido innecesario y poco aprovechado si lo comparamos con el resto del juego. También me hubiera gustado que algunas fases no fueran tan simples y que tuvieran más variedad de enemigos. Aún así, es un juego muy divertido con el que disfrutar del estilo de los mejores arcades ochenteros. Esta es mi nota:

- 7 -

10 comentarios:

  1. Siempre me ha llamado la atención y nunca me he animado, ahora que esta barato en el bazar de Xbox lo mismo le doy una oportunidad.

    ResponderEliminar
  2. Siempre me ha llamado la atención esta ip y nunca he jugado a ninguna, creo que existe una versión de recreativa me equivoco? no se si el juego de nes es un port de recreativa, y este a su vez es un remake del mismo o me estoy confundiendo xD

    Por cierto dices que se puede jugar dos player compartiendo las vidas, te refieres a la barra de energía o continues? no me queda claro.

    En resumen que me has animado a jugar al juego pero empezare por el primero en su versión original.

    PD: estas durillo con las notas eh!!! me gusta.

    ResponderEliminar
  3. @FastETC: Seguro que lo amortizas; 800 puntos no es caro para este juego.

    @tuxlive: Existe una versión de recreativa, pero solamente se parece el personaje con su brazo biónico; el juego de NES es completamente distinto y este Rearmed es un remake casi exacto de la versión de NES.

    Jugando a dobles, las barras de energía son independientes. Se comparten las continuaciones, de manera que no habrá nunca un jugador muerto y el otro con tres vidas, por ejemplo.

    En cuanto a las notas: Un notable es una buena nota; que un juego sea muy bueno no significa que sea sobresaliente; un juego sobresaliente es un juego extraordinario. Nos hemos acostumbrado demasiado a la forma de puntuar de algunas revistas, que usan el 6 como suspenso en vez del 4.

    ResponderEliminar
  4. Pues tiene buena pinta y ha salido en Steam a ver si baja para navidades que ahora tengo demasiados juegos pendientes

    Por cierto vaya puntazo lo del multiplayer local

    ResponderEliminar
  5. @alk: Ahora cuesta 8,99€. En las próximas rebajas navideñas, por pequeño que sea el descuento, será baratísimo. Es una de las mejores compras que he hecho teniendo en cuenta la relación entre la calidad y el precio.

    ResponderEliminar
  6. @cyber2

    Yo desde luego estoy completamente de acuerdo con tus notas, realmente es así como tienen que ser, ya lo dije una vez aquí en tu blog que últimamente la mayoría de webs tienen dos notas: más de un nuevo es bueno y menos de un nueve es basura, tanto es así que si meristation (por nombrar una) le casca un 7,5 a un juego la gente ni se molesta en probarlo.

    ResponderEliminar
  7. le daré una oportunidad cuando tenga tiempo, me llama la atención pero siempre me ha hechado para atrás que no tenga "botón de saltar" yo solo he jugado a la recreativa y eso de no poder saltar siempre me ha liado a la hora de jugar.

    ResponderEliminar
  8. @Pascual: Que no tenga botón de saltar es parte de la gracia de este juego. En algunos puntos te tienes que balancear y con el impulso volver a engancharte y seguir columpiándote hasta alcanzar la siguiente plataforma sin caerte.

    ResponderEliminar
  9. Me encantó este juego. Eso si, me costó horrores acostumbrarme a no saltar y es que aunque parezca mentira ya lo damos por hecho de una manera instintiva. Chungo pero cuando le coges el rollo se pasa del tirón. A mi me gustó mucho!

    ResponderEliminar
  10. @Toni: Estamos tan acostumbrados a los juegos de plataformas en los que saltas con un botón, que nos cuesta asimilar un funcionamiento diferente. Es curioso pero así es. Como dices, es cuestión de pillarle el truquillo.

    ResponderEliminar