miércoles, 17 de octubre de 2012

Tedio


Incluso en los videojuegos más divertidos te puedes aburrir, no es una contradicción. Los momentos de tedio pueden llegar por diversos motivos y a veces son inevitables. En algunas ocasiones estamos tan condenados a sufrirlos que nos pueden hacer abandonar hasta el juego más prometedor. Nuestra única medicina para estos casos es la paciencia.

Aguanta sin desánimo los textos e introducciones sin sentido de muchos juegos que no necesitan argumento, soporta con estoicismo las interminables escenas de diálogo pretendidamente adulto de Metal Gear Solid, no desfallezcas desandando el camino del más laberíntico subterráneo en Fallout 3 ni te desesperes con los tiempos de carga de Half-Life. Si superas todo eso, hallarás la recompensa.

Quizá es porque me había convertido en adulto, o bien porque no entendí tu poesía, Final Fantasy VII. No te culpo. Acudí raudo como el bergantín de Espronceda al escuchar tus cantos de sirena y lo que me encontré no fueron unas voluptuosas formas de mujer, sino una niña mona que no pasaba de los doce y que me aburrió como una ostra.

El aburrimiento se asemeja algunas veces a un disco rayado. Pasar cuarenta veces por la misma pantalla de La-Mulana o Super Metroid forma parte de la aventura, pero también es un suplicio. Estudiar y ejecutar una y otra vez los patrones de ataque necesarios para derrotar a sus jefes también puede ser una ingrata tarea, pero es una repetición necesaria.

Por mucho que me empeñara, fue una pérdida de tiempo y un aburrimiento.

Pero no hablemos solamente de los buenos juegos, porque en la mayoría de ocasiones el tedio aparece como consecuencia de los malos.Te los compras, los empiezas y aunque tu sentido común te dice “No” en letras rojas, lo sigues intentando. Un mal juego es un mal viaje y dura lo que tú quieras. Solamente tienes que apearte del tren, pero a veces no quieres hacerlo por miedo a bajar demasiado pronto. El problema es que cuando te das cuenta de que no hay remedio, ya te has saltado demasiadas paradas.

Nadar, andar, hablar, amar, talar, llorar, dormitar, navegar, suelen ser procesos lentos y lo lento tiende demasiadas veces a volverse pesado. En cambio, en los videojuegos la muerte es rápida, inesperada e inevitable, pero eso no quita que canse igualmente. De la muerte se aprende, aunque a veces la única lección que sacas de morir una y otra vez es que mueres demasiado. Como reza el dicho, lo poco gusta y lo mucho enfada… O cansa.

Ante el tedio te asalta la duda. ¿Apagas la pantalla, continúas o lo intentas con otra cosa? El dilema te consume y las manecillas del reloj siguen su curso. Pierdes el tiempo y hay que vencer el hastío cuanto antes. El recurso fácil es irte, el obvio es cambiar de juego y el valiente es continuar con lo mismo. El cementerio del aburrimiento está lleno de valientes.

18 comentarios:

  1. Nadie tiene la respuesta al motivo por le cual, cuando más nos aburrimos o agobiamos, más queremos seguir.

    Mira que me pasa muchas veces, sobre todo en rpg's donde andas perdido y con ganas de enviarlo a la mie*da, pero no puedes dejas de bagar sin sentido, con la esperanza de encontrar la solución. ^^

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  2. Yo sí tengo la respuesta. ¡Somos unos malditos enviciados! xD

    Mira, precisamente has dado un buen ejemplo al hablar de los RPGs, donde a veces no sabes si te estás divirtiendo o aburriendo, de tanto deambular. :D

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  3. Hombre yo hay partes tediosas que acepto como parte de un juego que en su conjunto es divertido, como el ejemplo de tener que pasar cien veces por el mismo sitio, pero también tengo claro que si me enfrento a un juego malo no le doy la mínima oportunidad, a la primera que vea que la mecánica del juego me aburre va directo al cajón.

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    1. El problema es que hay juegos a los que les tienes que dar la oportunidad porque tardan en arrancar. Esto ya va con la actitud de cada persona. Si a los dos minutos no te gusta y lo quitas, quizá te estés perdiendo un buen juego, pero si aguantas dos horas y sigue sin gustarte, entonces has perdido el tiempo. Ese es el dilema.

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  4. Buff no me hables de metal Gear... Aunque el juego me gustó los videos me desesperaban, me daba ganas de tirar la consola por la ventana.

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    1. A mí también me gusta Metal Gear pero no precisamente por su argumento. Kojima se cree que es Tom Clancy, pero es un Tom Clancy que se tomó un tripi con forma de Son Goku y se quedó medio atrapado en otro mundo.

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    2. para mi la mayoría de los argumentos de los juegos Japoneses son infumables, eso de dar tantas vueltas y giros a la trama cansa y "hace aguas" por todos lados, pero parece ser que es lo que triunfa.

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    3. Me estás tentando a escribir sobre eso, Pascual. Precisamente el otro día sacaron ese tema los compañeros de Nivel Oculto y aunque no profundizamos en el asunto, sí que coincidíamos todos en que los japoneses son capaces de exagerar hasta el sinsentido.

      Hay muchos aficionados que idolatran los productos japoneses. Yo entiendo que el exotismo de su cultura puede resultar interesante, pero lo que busco son buenos juegos, independientemente de su procedencia, así que no me dejo convencer así como así por cualquier cosa, por llamativa que sea.

      Continuaré con mi discurso en próximos artículos... xD

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  5. Creo que ese es el riesgo que se corre cada vez que ejecutamos por primera vez un juego nuevo. Hay algunos que de inmediato te enganchan, pero como bien señalas, hay otros que se toman un poco más de tiempo hasta darle ritmo. Yo por lo general siempre intento esperar un tiempo prudencial antes de tirar la toalla. A la final es un gasto y tampoco se lo puede desechar de buenas a primeras.

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    1. Efectivamente, lo que muchos solemos hacer es intentar sacarle partido a ese dinero gastado. ¡Qué mal sienta descubrir una mala compra!

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  6. Que bien redactado cyber. La verdad es que no te falta razón y es que muchas veces nos empeñamos a seguir jugando a algo que no nos acaba de llenar. Muchas veces es debido a que hemos pagado por él, otras al 'ya que lo empiezo, voy a acabarlo' (algo que he dejado de hacer desde hace poco xd) y otras es por que quieres que te guste (pongo como ejemplo el Armored Core de PSX).

    Aunque discrepo profundamente con algo.... FF VII me fascinó como pocos! jaja Conel tiempo he empezado a escuchar que está sobrevalorado, pero lo cierto es que la mayoría se lo pasó en su momento con toda la emoción (no digo que sea tu caso)

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    1. Muchas gracias por el cumplido, Toni. ;)

      Entiendo que Final Fantasy VII te gustara en aquella época, como a muchos otros chavales. La verdad es que tenía bastantes atractivos, pero yo soy más mayor que tú y me pareció demasiado infantil.

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    2. Madre mía, como te escuche Sephiroth....

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    3. Emo-gayer. Es una definición que se ajusta a su aspecto, sí que es verdad. xD

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    4. no subestiméis el poder de un emo-gayer.

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