Frozen Synapse

El año pasado empecé a ver los primeros videos promocionales de Frozen Synapse en algunos blogs y me llamó mucho la atención, aunque en un principio fui cauteloso y no me lo compré cuando salió a la venta. Lo que había leído sobre el juego me parecía lo suficientemente atractivo como para arriesgarme, pero dentro de la estrategia táctica, género al que pertenece Frozen Synapse, hay un gran catálogo de juegos actuales y antiguos para escoger, así que no quería gastarme dinero para encontrar otro refrito de algunas viejas ideas.

El caso es que unos meses más tarde, los señores responsables de los Humble Indie Bundle decidieron sacar una de sus ofertas con este título, así que me hice con él, como tengo por costumbre cada vez que nos anuncian alguna de sus promociones.

Como apuntaba, Frozen Synapse es un juego de estrategia táctica con un curioso aspecto minimalista y que a grandes rasgos consiste en salir victorioso en una partida, donde tendremos que ordenar los movimientos de nuestras tropas para acabar con el enemigo o llevar a cabo un objetivo concreto. Dicho de otro modo, estamos ante un juego que podría clasificarse como una especie de ajedrez moderno, aunque mucho más dinámico y con una serie de particularidades que le confieren un atractivo que muy pocos otros juegos de este género pueden presumir.

Nuestra misión es tomar la zona roja, protegida por soldados con bazucas.

El estilo de Frozen Synapse es lo que en la jerga propia de juegos tácticos se denomina We-Go y consiste en que la acción, en la que nos enfrentamos a los soldados de nuestro rival, se desarrolla por turnos, pero los movimientos de los contendientes no se van alternando, sino que tras una fase en la que ambos planifican las tácticas de sus tropas, el resultado se ejecuta para ambos bandos al mismo tiempo.

Las consecuencias con las que nos encontraremos tras cada turno dependerán de varios factores, lo que nos llevará a ser calculadores con nuestras estrategias para aprovecharlas y salir victoriosos. El primer factor a tener en cuenta es saber que nuestros soldados obran de forma distinta dependiendo del tipo de arma que lleven y que a su vez, estas tienen sus ventajas pero también sus inconvenientes.

Un soldado con metralleta tiene un alcance lejano, pero sus disparos no son precisos, luego a mayor distancia, más tiempo necesitará para dar en el blanco. Con una escopeta, el soldado tiene un alcance corto, pero dará en el blanco al primer disparo. El rifle de francotirador nos permite matar al enemigo a grandes distancias y con un solo tiro certero, pero su portador se toma cierto tiempo apuntando hasta poder efectuar el disparo. Por defecto, los hombres que disponen de estas armas las usan inmediatamente cuando tienen al enemigo a tiro. Con el bazuca podemos destruir cualquier muro y la onda expansiva de la explosión será letal para cualquiera que se encuentre dentro de su radio; la desventaja es que se trata de un arma lenta y que no podemos usar para impactar directamente en un enemigo. Por último, el lanzagranadas funciona de forma similar al bazuca, pero el proyectil rebota en los muros antes de explotar transcurridos unos segundos.

En esta ocasión tenemos que escoltar a un rehén, eliminando a los enemigos que acechan.

Otro factor determinante en el resultado es el propio escenario, que consta de un espacio abierto y una serie de muros u otros obstáculos transparentes tras los que nos podemos agazapar o disparar por encima si estamos de pie. Un soldado es vulnerable a las armas ligeras si no está tras un muro, aunque por contra, un obstáculo puede ser usado para causar una explosión, que acabaría con la vida del que se encuentre allí parapetado. De la misma forma, si tomamos una posición atrincherados, tenemos mejor opción de tiro que un oponente sin cobertura.

Nuestra forma de planificar los movimientos se realiza al principio de cada turno, soldado por soldado y consiste en decidir qué acciones efectuarán nuestras tropas durante la franja de tiempo en la que transcurrirá la acción. Así pues, en realidad el turno es una franja de tiempo y en cada misión tendremos un número determinado de estos para hacernos con la victoria. Con un clic del ratón podemos seleccionar uno de nuestros soldados y trazar los puntos de la ruta por la que se va a mover. Si así lo decidimos, al hacer clic derecho en uno de estos puntos, se abre un menú desplegable en la que podemos escoger entre varias opciones que obligarán a nuestro individuo a comportarse de distinta forma a partir de ese lugar escogido. De esa manera podemos hacer que se agache, continúe andando sin disparar a los blancos que vea o cancelar cualquiera de estas acciones. Al mismo tiempo, con unos pequeños iconos junto a nuestra unidad, podemos hacer que se pare un tiempo determinado antes de emprender el camino hasta el siguiente punto de la ruta o podemos indicarle que apunte en una dirección determinada mientras camina. La planificación y combinación de todas estas órdenes hará que cada soldado se mueva y actúe de determinada forma para poder acabar con los enemigos.

La campaña de un jugador consta de una historia con un argumento cyberpunk.

Todo esto es, a grandes rasgos, la mecánica general de funcionamiento del juego, pero Frozen Synapse está planificado de tal manera que vamos a encontrar muchos alicientes para disfrutarlo. Para empezar, podemos jugar una campaña principal, que gira en torno a un argumento típicamente cyberpunk, en el que tomamos el papel de una organización que debe luchar contra una corporación gobernante totalitaria. En este modo de juego tendremos que ir superando una serie de misiones con distintos objetivos, divididas por transiciones que nos presentan a los personajes principales de la trama.

El otro modo de juego y que mayor atractivo tiene es el enfrentarnos a una misión individual contra otro oponente humano. De esta forma podemos tomar la opción de crear nuestra propia partida personalizada o jugar un escenario diseñado por otra persona. Estas arenas de juego se generan de forma aleatoria, aunque tomando una serie de parámetros que podemos definir previamente, como el tamaño del área, el número y la forma de los muros y parapetos o la cantidad de turnos y tipo de mercenarios con los que jugaremos.

Hay que planificar con acierto nuestros movimientos para acabar vencedores.

Al mismo tiempo, podemos escoger entre varias modalidades de juego, como acabar con el equipo contrario, proteger una zona de la entrada del enemigo, escoltar de un punto a otro a un rehén o capturar ciertos objetos y llevarlos a una zona segura. Además, tenemos la opción de elegir entre un modo en el que los contendientes pueden ver a todas las tropas u otro en el que solamente veremos a los enemigos que se encuentren dentro del campo de visión de nuestros mercenarios, lo que hace el juego mucho más táctico e interesante.

Como veréis, Frozen Synapse es lo bastante novedoso como para merecer el interés del jugador que disfrute con la estrategia, pero además es un juego en el que todos los detalles están perfectamente planificados. Por un lado, en el apartado técnico funciona a las mil maravillas; los gráficos son sencillos, pero al mismo tiempo son detallados y vistosos, además de resultar muy adecuados al tipo de juego y la estética cyberpunk. Además, las distintas formas de jugar y la multitud de opciones, sobre todo en el modo multijugador, están muy bien pensadas; de hecho, una de las cosas que más me ha gustado es que no tenemos por qué jugar una partida de principio a fin en una sola sesión, sino que podemos planificar nuestros movimientos y abandonar la partida, que podemos retomar en cualquier otro momento, con lo que seremos avisados por correo electrónico de que nuestro oponente ha efectuado su estrategia. Esto da pie a poder estar jugando distintas partidas a la vez, con otras personas.

Hemos perdido la pista del enemigo, pues no está a la vista de nuestros soldados.

Es posible que viendo las imágenes y tras toda mi explicación, Frozen Synapse os parezca un poco complicado y difícil de entender, pero tenemos un tutorial con el que podemos aprender fácilmente la mecánica de juego, así que no cuesta demasiado entender cómo funciona todo tras varias partidas.

Para el que se sienta interesado, hay una demostración gratuita de Frozen Synapse en su página de Internet, donde además podremos comprarlo, ya que se encuentra disponible para Windows, Mac y Linux. Es posible que para ser un juego independiente os parezca un poco caro, pero hay que tener en cuenta que al adquirirlo dispondremos de una copia para nosotros y otra para regalar a otra persona, sabiendo además que se trata de un producto divertido y muy bien presentado, que a mi juicio merece la siguiente nota:

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