Ideas que funcionan

Es un hecho demostrado que hay una gran cantidad de gente experta en el mundo de los coches y del motor en general; solamente hay que asistir a una conversación de bar para comprobarlo. Bueno, pues con los videojuegos pasa lo mismo, aunque en este caso los bares se llaman blogs.

Bromas aparte, algunos tienen la costumbre de criticar demasiado a la ligera el trabajo de los demás y no de forma razonable, sino con alevosía y sin fundamento. Digo esto porque he estado leyendo por ahí varios comentarios malintencionados acerca de Maldita Castilla, el videojuego en el que está trabajando actualmente el malagueño Locomalito, al que se le acusa entre otras cosas absurdas de plagio, cuando lo único que ha hecho este buen señor es coger ideas de unos cuantos juegos clásicos para ofrecernos un bonito homenaje, que además es un divertimento sin ánimo de lucro.

En esta ocasión quien libela con la palabra plagio no tiene ni idea de su significado exacto, aunque mucho me temo que le trae sin cuidado, pues su intención es probablemente la de querer darse notoriedad, erigiéndose en una especie de inquisidor de los videojuegos. No quiero ahondar más en el asunto, pues además de que ya redacté hace tiempo un artículo sobre este tipo de provocadores de la red, tampoco merecen que les dedique mi tiempo. No obstante, ya que hablamos de tomar ideas prestadas, esto me puede dar pie a escribir sobre una cuestión que me rondaba por la cabeza desde hace varios días: Los videojuegos que han imitado las formas de otros.

Espero la salida de Maldita Castilla con muchas ganas.

La industria de los videojuegos es joven, pero no ha parado de evolucionar desde sus inicios. La aparición de nuevas tecnologías ha fomentado esos cambios y unas modas han ido sucediendo a otras, de manera que poco tienen que ver los juegos actuales con los de hace treinta años. Ahora bien, eso no quita que las nuevas ideas, cuando son buenas y tienen éxito, se vuelvan a repetir.

Dejemos las cosas claras. En general nos gusta que las compañías sigan inventando, pero al mismo tiempo disfrutamos con lo viejo conocido. Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Esto lo tenían claro los programadores de videojuegos desde el principio y no hay más que revisar todas aquellas variantes de Space Invaders que salieron inmediatamente después del éxito de Taito Corporation. Galaxian, Galaga o Phoenix fueron juegos igual de divertidos y también triunfaron en los salones recreativos de aquella época.

¿Cuántos juegos hay que se parezcan a Donkey Kong? La verdad es que son unos cuantos. La fórmula de Nintendo se repitió muchas veces: Un personaje que debía ir ascendiendo por las plataformas a distintos niveles hasta llegar a la parte superior de la pantalla, esquivando varios obstáculos por el camino. Puedo citar algunos ejemplos con mecánicas similares o incluso calcadas, como Killer Gorilla, Kangaroo o Popeye.

El caso de Arkanoid, en cambio, no es exactamente el mismo. El conocido videojuego de romper bloques se ha convertido en un clásico y de vez en cuando siguen saliendo otros de carácter similar, pero lo que quizá muchos no sepan es que a su vez, Arkanoid se inspiraba en un juego anterior y algo más sencillo llamado Breakout, que comercializó Atari en 1976.

Knight Lore fue un juego revolucionario, aunque los años no pasan en balde.

En el año 1984, la empresa Ultimate Play The Game revolucionó los videojuegos para computadoras domésticas con Knight Lore. De estilo novedoso y gráficamente impactante para la época, se trataba de una aventura de plataformas y exploración en perspectiva isométrica. Ultimate volvió a repetir este esquema en posteriores títulos como Alien 8, Nightshade y Gunfright, pero también otras empresas lo hicieron. Tengo un buen recuerdo de algunos de estos videojuegos y mis favoritos son Batman y Head Over Heels, de Ocean Software.

También he hablado varias veces del juego The Maze Of Galious. Konami ha seguido usando la misma fórmula dentro de su saga Castlevania, como también lo ha hecho Nintendo con Metroid. Ese es el motivo por el que este tipo de juegos se conocen comúnmente con el nombre de “metroidvania”. En cualquier caso, The Maze Of Galious es un videojuego de culto para muchos usuarios de MSX y si indagamos un poco en la red, podemos encontrar algunos títulos independientes basados en este. De todos ellos, quizá el reciente La-Mulana es el más logrado.

Otro ejemplo que quería nombrar es Resident Evil, del que no hace falta ninguna presentación, pues es una de las sagas más conocidas de Capcom. No es de extrañar, pues su primera entrega ya causó un gran impacto en 1996. Sin embargo, no debemos olvidar que no fue el primero en usar este tipo de perspectiva gráfica, el tema de los zombis, la mecánica de ir resolviendo puzles, ni tampoco usando como escenario una laberíntica mansión. Absolutamente todos esos elementos ya los habíamos visto en Alone In The Dark, de Infogrames. Así que el mérito de Capcom, en realidad, no fue inventar un género nuevo, sino mejorar lo visto en Alone In The Dark, el cual, por cierto, ha envejecido bastante mal.

La-Mulana rinde tributo a The Maze Of Galious.

Fijémonos también en la consola Nintendo 64 y en cómo explotaron la novedad por aquel entonces de las tres dimensiones. Banjo-Kazooie, su continuación y Donkey Kong 64 fueron tres magníficos trabajos de Rare que aprovecharon todo lo aprendido de su precursor, Super Mario 64, que fue un rotundo éxito.

Flashback se basa en Prince Of Persia, Doom es la revisión de Wolfenstein 3D que hizo la propia ID Software, … Podríamos seguir extendiéndonos hasta la actualidad con diferentes juegos que se han valido en mayor o menor medida de conceptos anteriores. Así es como funciona esta industria, con muchas ideas que funcionan, salpicadas de vez en cuando por pequeñas revoluciones.