El otro día estuve leyendo un artículo en el diario El País y me enteré de que Iñaki Gabilondo estaba teniendo serios problemas en su blog con ese tipo de personajes que comúnmente llamamos trolls. Como bien sabéis, esta clase de provocadores de la red son fauna habitual en las páginas y los blogs más populares dedicados a los videojuegos, llegando su presencia a dejar su inmunda huella, tarde o temprano, incluso en los lugares más modestos de forma eventual.
Hay que armarse de paciencia para soportar ciertos comentarios y la táctica que se suele recomendar es la de ignorar por completo a estos individuos, esperando a que se cansen y se vayan a fastidiar a otra parte. El problema que veo es que no siempre funciona, pues algunos encuentran una satisfacción tan grande en el lugar, que se acaban instalando indefinidamente.
Dejando al margen a este tipo de provocadores, que en el fondo son buena gente e inofensivos, el resto me indignan hasta tal punto que me están llevando a abandonar algunos blogs que frecuentaba. Por regla general, la mayoría de trolls que me encuentro no son más que hooligans descerebrados, con escasa cultura o formación académica. Tratando de atacar con la palabra, precisamente el arma que peor dominan, tienen la batalla perdida. Es fácil abochornarlos con frases recurrentes, pues viéndose incapaces de contestar (e incluso muchas veces de comprender), abandonan fácilmente la pelea al darse cuenta de que están a todas luces en inferioridad de condiciones.
Los que me parecen verdaderamente peligrosos son los trolls que tienen la suficiente capacidad dialéctica como para sentirse seguros, el convencimiento de que son los más avispados de la conversación y les caracteriza una falta de escrúpulos inmoral y un carácter autoritario. Esta gente son los auténticos fascistas de la red, pues no solamente no se amilanan ante las respuestas que reciben, sino que se sienten satisfechos demostrando lo que ellos consideran una muestra de superioridad frente al resto.
Me doy cuenta de que este tipo de gente acaban por quedarse en ciertos lugares, contra viento y marea, a pesar de todo y de todos, pues se sienten cómodos al tomar el rol de troll oficial del blog. El resultado es que ensucian la buena convivencia y el debate sano. En un artículo con tono jocoso o desenfadado, llegan a tener cabida y son aceptados como miembros habituales de los comentarios. Eso les da fuerzas, les engorda su ego y hace que se sientan lo suficientemente reconocidos como para emprender ataques sin cuartel al comentar cualquier otro tipo de artículo. Su vileza les lleva a que algunas discusiones o intercambios de opinión amistosos e interesantes sean vilipendiados, provocando una batalla de insultos y desvirtuando el mensaje principal del artículo y las ideas interesantes que pudieran aportar los lectores con sus comentarios.
No soy partidario de dar cancha a estos parásitos porque no creo que merezcan ningún tipo de reconocimiento amistoso. El problema está en cómo desembarazarse de ellos. Hasta que inventen la forma de poder materializarse en sus domicilios para arrearles una buena hostia, habrá que buscar otras alternativas, pero lo difícil será dar con la más adecuada. ¿Ignorarles? ¿Insultarles? ¿Contestar con frases o imágenes ingeniosas?
No creo que haya una respuesta única a la manera de afrontar el problema que supone tener a estos provocadores en nuestros blogs favoritos, así que seguiré capeando el temporal conforme pueda, aunque esto al final me lleva también a otra pregunta: ¿Tienen también una parte de culpa los redactores de algunos blogs?
Ni caso, lo mejor es ignorarlos. Bastante han tenido que aguantar con los abusos anales de sus padres.
ResponderEliminarTe digo que el troll más culto que existe, no sabe distinguir una rabo de una silla, y tiene que sentarse con precaución...
Distraelos hasta que salga el sol. Luego se convertiran en piedra.
ResponderEliminar@Adol3: Como verás, por aquí no ha entrado ninguno (de momento), por fortuna. El problema es que aunque no les hagas caso, me jode que se mofen de lo que escriben otras personas. Hay por ahí artículos y opiniones interesantísimos, escritos con ilusión, que se pierden entre los insultos y las provocaciones de este tipo de individuos. Me fastidia más que se desvíe el debate por culpa de un troll que las provocaciones en sí.
ResponderEliminar@Beyker: Es una gran idea, señor Tolkien. Jajaja. Muy buena. :D Oye, no conocía tu blog; voy a echarle un vistazo. Yo no soy de Spectrum, pero sí de MSX, así que te podrás imaginar que me acaba de llamar la atención tu página. :)
En Under My Mind finalmente acabó visitandome uno y opté por pasar de él. La mejor decisión que pude tomar (lo que no sabía él es que poco me importaba) así que yo no gasto ni un minuto con ese tipo de comentaristas.
ResponderEliminarA mi ese tipo de gente me da un coraje tremendo, además odio esa "seguridad" que les da el anonimato y que les hace faltar al respeto con mayor intensidad.
ResponderEliminarYo hace ya bastantes años frecuentaba el foro de meristation, era bastante conocido por allí, hasta que apareció un tal blue_eyes que era tan insoportable que deje de aparecer, de hecho ya no frecuento casi ningún foro, no me gustan, y también evito dejar comentarios en blogs de esos "grandes" por que no aguanto a muchos de los que pululan por ahí argumentado su verdad con textos sin sentido.
Tampoco aguanto a los que critican y tienen la fea manía de copiar y pegar partes del texto de otros usuarios subrayándoles las faltas de ortografía o llamándolos analfabetos (aunque el chaval no haya dicho nada malo), como si sólo pudiera dar su opinión aquel que tenga carrera.
Por último si que me gustaría decir que esos trolls light de los que hablas en la entrada también son sinónimo de popularidad xDDD, un blog o una web no se puede considerar de primer nivel si no tiene al menos uno de estos, yo todavía estoy esperando a que en mi blog entre alguno :D
@Laocoont: Yo también creo que la tuya es la mejor estrategia, pero reconozco que tengo muy poca paciencia y acabo contestando. ¿Te acuerdas de Marty McFly en Regreso al futuro, cuando no podía soportar que le llamaran gallina? Pues me sucede algo parecido. Jajaja. xD
ResponderEliminar@Vicben Games: Mira, a mí me está pasando algo parecido en un blog muy popular. Cada vez entro menos porque se está llenando de tipos estúpidos. Me fastidia porque hay algunos redactores y lectores de esa página que me parecen majos y escriben cosas interesantes, pero que pasan a un segundo plano por culpa de algún capullo que intenta ser el protagonista a base de menosprecios. A mí me gusta mucho el buen rollo, la camaradería en los blogs, incluso cuando se tienen opiniones encontradas.
En cuanto a lo que dices de que un "troll light" aporta popularidad, es cierto que hay algunos que escriben sin malicia y pueden poner un tono simpático al blog. Lo difícil es encontrar a alguien así que sea capaz de no pasar esa linea tan fina que hay entre ser gracioso y pasarse de gracioso.
creo que llevas bastante razón, de todos modos es que por internet es fácil volverse un subnormal y un irrespetuoso, tras la seguridad que da una pantalla y el anonimato todo es mas fácil.
ResponderEliminar@FastETC: Precisamente estos días he visto que Leni y tú habéis tenido que lidiar con algunos trolls en EPI. Tenéis más paciencia que yo. De verdad que me jode bastante ese tipo de provocadores.
ResponderEliminarUn troll! El Beyker!! xDDDDDD
ResponderEliminarComo dice fastETC el anonimato les da cancha a estos tipos, que necesitan llenar su vida con algo, aunque sea molestando a los demas
ResponderEliminarNo tenías que haberlos nombrado, se dice que son como "los chandrian" ahora es posible que aparezcan y nos fastidien el blog. :)
ResponderEliminar@alk: En algunas publicaciones se están planteando que la gente solamente pueda comentar registrándose con su perfil de Facebook. A mí eso no me acaba de gustar porque creo que se debe dar la oportunidad a la gente de usar un nick privado que no te vincule necesariamente con otro tipo de información particular, aunque entiendo que a veces es difícil desembarazarse de algunos energúmenos.
ResponderEliminar@Pascual: No me desveles nada del libro, cabroncete. Estoy leyendo Sueño del Fevre y cuando lo acabe me pondré con El nombre del viento. :D
¿Tienen también una parte de culpa los redactores de algunos blogs?
ResponderEliminarCreo que todos sabemos la respuesta. Es cierto que es cuestión de tiempo que llegue un troll en cualquier blog, pero hay muchos blogs que con el fin de ganar publicidad, visitas o para llamar la atención escriben entradas para generar polémica y ganar así comentarios, al fin y al cabo, toda publicidad es buena y más, si tienes publicidad que paga por impresiones de página.
@Roy Ramker: Precisamente dejaba esa pregunta para saber vuestra opinión al respecto. Yo también creo que algunos redactores escriben de una forma deliberada para que entren los provocadores. No les importa la calidad de los comentarios, sino la cantidad, como forma de ganar más público. A mí esto me parece un pacto con el diablo: Te genera un beneficio a costa de vender tu alma como redactor (y lo del beneficio lo veo discutible, mira lo que te digo). Gracias por tu opinión. Ya ves que pienso igual que tú. Aunque me sabe mal decirlo porque todos somos compañeros (de afición y como redactores),no me gusta que algunos fomenten la entrada de trolls en sus blogs.
ResponderEliminarYo sobre los trolls tengo una opinión dividida, y es que depende del nivel de troleo.
ResponderEliminarUna cosa es entrar a joder y a faltar al respeto en un sitio donde no viene a cuento y donde solo vas a intentar hacer daño.
Otra cosa es ir a un sitio donde hay un ambiente "propicio" al troleo, y participar de forma sana en él, como por ejemplo se hace en EPI, aunque es cierto que últimamente han entrado algunos que son del primer nivel, y cantan mucho. Pero la propia parroquia de EPI los caza y los repudia. Así que a ver cuanto aguantan.
Yo para el tal Desia tengo hasta un meme preparado en memegenerator y cada vez que dice algo se lo pongo, a ver si espabila XD
@Leni: Como decía, también puedo tolerar a unos pocos. Ya que hablamos de EPI, es un blog en el que siempre ha habido unos cuantos provocadores,pero no me molestaban sus comentarios (quitando de un par de individuos a los que no aguanto). El problema es que desde hace un tiempo el asunto ha pasado de castaño oscuro para mi gusto; una cosa es que haya un blog divertido, en el que toleras ciertas tonterías, pero últimamente hay entradas en las que se dicen muchas barbaridades en los comentarios y no ya por una o dos personas, sino por una serie de individuos que son aún peor que los que estaban. Lo mismo se puede aplicar a otros blogs, pero me duele que suceda en EPI, que era de mis favoritos. Yo cada vez entro menos y apenas dejo comentarios.
ResponderEliminarEs que el anonimato es la coraza de los cobardes. No entiendo como alguien puede encontrar satisfacción en herir a los demás. Así de triste deben ser sus vidas, quiero pensar.
ResponderEliminarComo dices, me refiero a los trolls que van a saco, no a los que buscan la discusión sana.
Lo mejor es sin duda ignorarlos.
@Toni: Yo también pienso que la mejor opción es ignorarlos, aunque a veces cuesta resistirse a contestarles alguna barbaridad.
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