Abre la puerta

Esto es una invitación para que abras la puerta a esos juegos que ignoras. Es una llamada para que des una oportunidad a los géneros que no te gustan, o al menos eso es lo que tú supones. También va por los títulos que rechazaste porque no te agradaba su aspecto, aunque creas que tu intuición no te puede fallar. Quizá pienses que tienes las ideas claras, que sabes lo que te gusta, que no merecen tu atención, pero yo te digo que puedes equivocarte.

No quiero que lo intentes con un mal juego, eso no. Solamente lee y escucha otras opiniones, descubre consensos y piensa en por qué tanta gente coincide en los mismos gustos. ¿Es posible que tengan razón? Quizá opines que eso no va contigo, pero te pido un pequeño esfuerzo, uno que no te resulte tan difícil de cumplir. Sal de tu torre de marfil, que por vieja ya se cae y avanza un par de pasos, solamente eso.

Empieza por probar con ese juego del que todo el mundo habla tan bien y del que sigues dudando. Aprovecha alguna oferta para comprarlo, de esas tan buenas que llegan a ser una ganga. ¿Verdad que no es mucho pedir? Juégalo sin obligarte, dejando tus prejuicios de lado y sin esperar mucho ni poco. Hazlo con una actitud positiva, con alegría, como si te hubieran obsequiado algo, porque quién sabe, quizá te acabes de comprar un regalo y ni te lo imaginabas.

Creo que vivimos un poco encorsetados con nuestros gustos y también nos pasa con los videojuegos. Le tomamos manía a una serie de cosas, a veces por razones que ya no tienen sentido y otras por meros prejuicios. Quizá nos decepcionó aquel "sandbox" porque no sabíamos qué hacer y ahora pensamos que es un género sin sentido. Tan solo porque no son frenéticas, creemos que las aventuras gráficas son aburridas. ¿Cuánto hace que no jugamos a un simulador de coches pensando que no es lo nuestro? ¿Por qué decimos que todos los juegos japoneses son ridículos o que los occidentales no tienen buenas historias? ¿Es todo blanco o negro?

Yo también he caído muchas veces en la trampa de dar las cosas por hechas, pero procuro remediarlo. Es cierto que tengo mis gustos, pero trato de ampliarlos. Os diré la razón: De lo bueno, no quiero perderme nada. Es cierto que no hay tiempo para todo lo que uno quisiera, pero que no se diga que ni siquiera quise intentarlo. No pretendo nadar contra corriente, pero me niego a cerrarme en banda, sobre todo con aquellos juegos de los que dicen ser tan buenos.

Ese es mi propósito. ¿Quieres intentarlo? Entonces, abre la puerta.