jueves, 3 de enero de 2013

Rayman Origins


Cuando hace aproximadamente un año y medio vi las primeras imágenes de lo que iba a ser Rayman Origins, me recordaron mucho al primer Rayman que publicó Ubisoft en el año 1995 y crucé los dedos con la esperanza de que acabara siendo tan buen juego como aquel.

Poco después, casi a finales del 2011, salió por fin para PlayStation 3, Xbox 360 y Wii, mientras que unos meses más tarde lo haría en PlayStation Vita, Nintendo 3DS y PC. Si mal no recuerdo, en el mes de febrero ya pusieron en Steam una versión de demostración al mismo tiempo que anunciaban la posibilidad de comprarlo anticipadamente y en cuanto pude la instalé para probarla. A los cinco minutos supe que me lo iba a comprar.

Rayman Origins es un juego de plataformas en dos dimensiones en el que pueden participar hasta cuatro jugadores simultáneamente. Según el argumento, descubriremos cómo Rayman, su amigo Globox y unos seres llamados Teensies deben rescatar a los enjaulados Electoons y a las ninfas, prisioneros del ejército de monstruos que se ha adueñado de su hábitat, el Claro de los sueños.

Siempre hay fases de hielo resbaladizo.

Las sesenta fases del juego están repartidas en doce mundos diferentes, que a su vez se dividen en tramos. Como suele ser habitual en este tipo de juegos nos desplazamos caminando de izquierda a derecha, saltando las plataformas y golpeando a nuestros enemigos. El más leve roce de uno de ellos o de cualquiera de las trampas que encontremos por el camino significará nuestra muerte y aunque tenemos un número ilimitado de vidas, esto nos obligará a empezar desde el principio del tramo en el que nos encontremos.

A lo largo del recorrido tenemos dos objetivos: Recoger el mayor número posible de unos seres amarillos llamados Lums y encontrar las jaulas que encierran a los Electoons. Para coger Lums tendremos que ser hábiles y rápidos; muchos flotan en lugares poco accesibles, mientras que otros ascienden como pequeñas pompas al ser liberados de sus escondites. Las jaulas de los Electoons, sin embargo, se encuentran siempre al final de alguno de los tramos que componen cada fase, muchos de los cuales tienen su acceso oculto por el propio escenario,  tapados por el follaje o al estar a diferente altura del camino principal, por ejemplo.

El fondo marino es uno de los escenarios más bonitos del juego.

Cumplir con estos objetivos es necesario para que se abran los caminos a nuevas fases y se desbloqueen diferentes apariencias de nuestros protagonistas, al mismo tiempo que será nuestra llave para tener acceso a unas pantallas especiales en las que debemos capturar un cofre saltarín. Estas escenas nos obligan a ir siempre a la carrera para evitar que nos mate la rápida y progresiva destrucción del escenario.

Al principio nuestro personaje solamente puede saltar, pero en diferentes fases a lo largo del juego iremos rescatando a una serie de ninfas que nos otorgarán nuevas habilidades, como planear, bucear o correr por las paredes y techos, lo que nos permitirá volver a anteriores escenarios para recoger con más comodidad aquellos Lums más complicados. En algunos tramos, además, nos subiremos al lomo de un mosquito gigante que dispara proyectiles, pasando el juego a ser por momentos más parecido a uno de matar marcianos.

Si tuviera que resumir mi primera impresión con Rayman Origins, yo diría que es un auténtico espectáculo visual de dibujos animados. No solamente eso, sino que en las fases acuáticas es además un maravilloso musical en el que los seres que pueblan el océano se mueven con una coreografía al ritmo de la banda sonora. Ese detalle de tan buen gusto es solamente uno de tantos con los que nos encontramos a menudo en el juego y que en varias ocasiones me han sacado una amplia sonrisa de gratitud.

Rayman Origins no es solamente un juego de plataformas.

Si sumamos al buen hacer en el diseño gráfico, los detalles simpáticos, la música más que notable y una animación de movimientos fluida y estable, podemos decir que en lo que respecta al apartado técnico Rayman Origins es definitivamente impecable. Sin embargo, en lo que se refiere estrictamente a las plataformas tiene algunas cosas que no me gustan y no porque sean malas, muy al contrario, ya que su diseño no tiene defectos, sino que en ocasiones me ha resultado un poco monótono.

Mis reparos se deben a que hasta casi el final del juego no hay saltos verdaderamente complicados. Incluso en algún lugar más difícil de lo común no importa morir en los primeros intentos, pues siendo los tramos tan cortos y las vidas ilimitadas, a los pocos segundos te encuentras de nuevo en ese mismo sitio para probar de nuevo. Esto nos lleva a que la muerte se penaliza muy poco y por tanto desaparece esa ansiedad que forma parte de la diversión del género de las plataformas. Este hecho es aún más acusado al jugar de forma cooperativa ya que cuando uno muere no desaparece, sino que se convierte en un globo volador manejable a nuestro antojo y que vuelve a la acción con tan solo ser golpeado por un compañero; eso significa que mientras uno de los jugadores permanezca con vida, puede resucitar al resto sin tener que volver a empezar desde el principio.

Iremos desbloqueando nuevos aspectos para nuestros personajes.

A pesar de todo, Rayman Origins tiene unos cuantos momentos complicados que son los que más me han gustado. En las últimas fases la dificultad se incrementa considerablemente y también en las pantallas especiales donde tenemos que perseguir a los cofres animados. Además, los grandes monstruos guardianes de cada mundo nos obligarán a aprender un patrón de movimientos y ataques para poder derrotarlos. Por otro lado, aunque señalaba que en el modo cooperativo es más sencillo, bien es cierto que jugar en compañía se convierte en una auténtica fiesta de risas y voces. Estos momentos contribuyen a hacer el juego un poco más interesante y divertido, sin duda.

En resumidas cuentas, Rayman Origins me parece un videojuego muy recomendable y aunque no se ajuste exactamente a mis preferencias tiene suficientes atractivos como para no tenerlos en cuenta. Como tengo la costumbre de puntuar con una nota le pondré un notable, pero perfectamente podría darle un sobresaliente, ya que esto de las notas es muy relativo y  no estamos ante un ejercicio de ciencias exactas. Recordad que solamente sirven para orientarnos.

- 8 -

12 comentarios:

  1. Sin duda es un juego relativamente fácil, como la mayoría de títulos actuales que pretenden llegar al máximo número de público posible, pero en mi opinión y con permiso de Don Super Mario Galaxy 2, estamos ante el mejor plataformas de esta generación (en consolas, no hablo de pc porque no es mi terreno) también es verdad que no hay muchos xD


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    1. A los nostálgicos de las videoconsolas de 16 bits siempre nos parece que ahora hay pocos juegos de este género, ¿verdad?

      Por cierto, estos días estoy jugando el Mutant Mudds y parece sacado de aquella época o de la de 8 bits y no solamente por su aspecto, sino porque es un juego difícil.

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    2. ¿no se te hace muy monótono el mutant Mudds? yo lo cogí con muchas ganas al principio pero luego se me hizo pesado. Y también difícil.

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    3. Solamente he jugado las primeras fases. Tengo 19 medallas de un total de 40, así que aún es pronto para saberlo.

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  2. Discrepo de la opinión de tuxlive, para mi no es el mejor juego de plataformas (2D) de la actual generación, si tengo que quedarme con uno me quedo con Donkey Kong, aunque este estaría tan solo un escalón por debajo.

    En cuanto a el juego pues poco más que añadir ya que lo has descrito todo muy bien en el articulo, como siempre añadir que no me entusiasman los juegos con vidas infinitas, pero es lo que está de moda.

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    1. Me gustaría tener una Wii o Wii U por los juegos de plataformas exclusivos, como el Donkey Kong que nombras.

      Ya que hablas sobre el asunto, en el próximo artículo tenía pensado escribir sobre los juegos de plataformas con vidas limitadas o infinitas y lo que estos dos procedimientos comportan en todas sus variantes.

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  3. Todavía lo tengo pendiente de compra aunque, al igual que a tí, me enamoró nada más jugar unos minutos a la demo. En cualquier caso, si puedo decir que lo que leo no termina de ajustarse a lo que me esperaba de él. Ahora mismo estoy rejugando al original y un detalle tan tonto como el de las vidas ilimitadas en este último ya me hace sentir que el juego pierde parte de su encanto, ya que en el original las vidas perdidas sientan como una bofetada al jugador.

    En cualquier caso lo terminaré comprando (a ser posible en versión física) y estoy seguro de que lo disfrutaré. Quizás no sea tan complejo como el original pero tal y como están las cosas para los plataformas hay que agradecer que sigan saliendo propuestas con tan buen gusto como esta.

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    1. Aunque no te acabe de gustar la idea de las vidas ilimitadas, es un juego que vale la pena si lo encuentras a buen precio. Yo lo compré en formato físico en la tienda de Zavvi UK.

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    2. Yo sé de dos que pronto (o eso espero) van a disfrutar de Rayman Origins :P

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    3. Lo mejor es que los personajes se pueden liar a guantazos entre ellos. Ya lo veréis. :D

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  4. Lo tengo pendiente para comprarlo en PC ya que en su momento lo jugué en Xbox y me encantó. Es una vuelta al género más clásico aunque bien es cierto que es sencillo en comparación con muchos juegos del estilo. Artísticamente es impecable y celebro las vueltas de las 2d aunque disfruté con alguna de sus partes en tres dimensiones, no lo voy a negar.

    Por cierto, me compré el juego para móvil y aunque es más un rollo Canabalt, está muy muy bien diseñado y me tuvo enganchado hasta que me lo pasé. Gráficamente es exactamente igual lo que es increíble verlo en movimiento. Recomendado también.

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    1. Si tuviera un móvil decente ya hubiera comprado ese Rayman. Lo bueno es que cuando me cambie el que ahora tengo, encontraré un montón de buenos juegos que comprar.

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